Los tatuajes están ahí todo el año pero asoman cuando llega el buen tiempo. Aunque el verano no es la mejor época del año para imprimir tinta sobre piel, siempre es bueno conocer los lugares donde se realizan estos diseños.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lo ha hecho y ha realizado un estudio para analizar la información que los centros de tatuaje españoles facilitan a sus clientes. Para ello han visitado de forma anónima 100 establecimientos situados en Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Bilbao. El supuesto usuario quería solicitar información y conocer los riesgos y limitaciones para la salud.
De esas visitas han deducido que la mayoría de los centros no informan adecuadamente acerca de las implicaciones que puede tener para la salud realizarse un tatuaje. Ni tampoco sobre las precauciones y cuidados que deben tomar para evitar problemas.
Estos son los datos del estudio:
Solo el 22% de los centros visitados informaron de forma espontánea sobre alguno de los riesgos asociados, como la posibilidad de infección.
Solo el 17% advirtieron sobre una posible infección.
Solo el 61% de los centros mencionaron la necesidad de firmar un consentimiento informado.
Y solo tres centros mostraron el documento de forma espontánea.
El 34% de los centros no pudieron o no quisieron mostrar algunos de sus dibujos previos.
Solo dos mostraron una tabla de precios según las características del tatuaje.
Solo el 20% informaron de las precauciones que deben tenerse en cuenta si se toma algún medicamento.
Y el 21% no mencionó la necesidad de mantener una higiene diaria.
A pesar de esto, la Organización de Consumidores ha comprobado que algunos centros sí ofrecen todas las explicaciones necesarias, especialmente los de Barcelona, aunque la mayoría solo tras haber sido expresamente preguntados.
Ante esta situación, plantea un decálogo de recomendaciones para quienes quieran hacerse un tatuaje.
1. Comprobar si el centro cuenta con la autorización del Ayuntamiento o la Comunidad Autónoma correspondiente.
2. Una vez dentro hay que comprobar que el área de trabajo está separada del área de recepción, limpia, bien iluminada y ventilada.
3. Con determinadas dolencias (problemas de inmunidad, diabetes, hemofilia, enfermedades de la piel) es aconsejable consultar antes a un médico.
4. Debe tenerse en cuenta la toma de algunos medicamentos, como antiagregantes (aspirina y similares), anticoagulantes y retinoides.
5. Hacerse un tatuaje puede suponer algunos riesgos, como dolor, infección en la piel, sangrado, una eventual reacción alérgica a la tinta o posibles cicatrices.
6. Para paliar el dolor es posible utilizar cremas anestésicas, pero estas siempre deben ser aplicadas por personal especialmente cualificado.
7. Para evitar problemas de alergia y otros riesgos para la salud, hay que asegurarse de que las tintas estén homologadas. A pesar de que España figura entre los países con una legislación más estricta en este aspecto, es aconsejable hacer una foto a las tintas que se vayan a utilizar, con el fin de identificar el lote en caso de problemas.
8. Para impedir que la zona se infecte, al principio el tatuaje debe tratarse como cualquier otra herida: lavarla con agua y jabón neutro o con suero fisiológico varias veces al día y aplicar una crema protectora o un vendaje adhesivo transparente.
9. Es recomendable no mojar el tatuaje en el mar ni en piscinas durante al menos dos semanas y mantenerlo protegido de los rayos del sol durante ese tiempo.
10. Comparar precios entre distintos centros. OCU ha comprobado que, para un mismo tatuaje de 5×5 cms, con un diseño que no requiere personalización, el coste varía considerablemente entre los centros visitados. Desde 91 euros de media en Madrid, 95 euros en Sevilla, 96 euros en Valencia, 123 euros en Barcelona, hasta los 132 euros en Bilbao.